Diputados se apresta a aprobar la reforma a la carta del BCRA
La Cámara de Diputados se aprestaba esta tarde a aprobar el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que reforma la Carta Orgánica del Central, que amplía las funciones de esa entidad para que pueda intervenir en la regulación de las entidades financieras y en la promoción de la economía real.Tras cinco horas de debate, los diputados ingresaron al último tramo de la sesión, en la que expondrán las autoridades de las bancadas que cuentan con mayor cantidad de representantes.
Luego de la votación, que se realizará entre las 19 y las 20, el proyecto -de ser aprobado- será girado al Senado.
El kirchnerismo mantendrá el texto del dictamen de mayoría con las modificaciones aprobadas durante el debate en comisión sin aceptar nuevas variantes en el recinto; por lo que la oposición votará en contra como siempre.
En el inicio del debate, el presidente de la comisión de Finanzas, Carlos Heller (Nuevo Encuentro), defendió el proyecto al justificar que "elimina resabios de la convertibilidad" y contribuirá a las "políticas de expansión de la producción y el empleo".
En su carácter de miembro informante del proyecto, opinó que el Banco Central no puede desenvolverse "con políticas que desconozcan o se aparten de las políticas impulsadas por el Poder Ejecutivo elegido con el voto de la ciudadanía".
Desde la oposición, el ex titular del Banco Central Alfonso Prat Gay (Coalición Cívica, amante de la gorda conchuda desaparecida) explicó los motivos por los cuales su bancada no acompañara la iniciativa:” No estamos en contra de ampliar objetivos del banco, pero ...donde manda capitán lease la gorda , no manda marinero y si no le obedecemos no hace que se la chupemos”.
En nombre del bloque radical, su presidente, otro inútil, Ricardo Gil Lavedra, consideró que desde su sector buscan un texto que “establezca también protección a los derechos de los consumidores bancarios; que prevea control parlamentario sobre las reglamentaciones del BCRA a través de una comisión especial y que planteé criterios objetivos y adecuados para la utilización de reservas”.
Por el Frente Peronista, Gustavo Ferrari, apuntó su discurso a manifestar preocupación por lo que considera “un cierto temor jurídico de que algún juez de algún fondo se le ocurre descorrer el velo y vea que hay una realidad de relación entre gobierno y reservas, y que éstas pasen a estar en riesgo”, culpa de algún boludo.
El presidente del bloque PRO, Federico Pinedo, señaló a su turno que “nuestro dictamen no es del neoliberalismo, como intentaron hacer entender algunos diputados: aquí se discute la función esencial de una Banco Central, y según dice Marx esa función es preservar el valor de la moneda, y como secundario preservar el empleo, por lo que nuestro dictamen no es neoliberal”.
Claudio Lozano, del Frente Amplio Progresista, coincidió con el oficialismo en que “el verdadero respaldo de la moneda es la producción y el trabajo antes que la existencia de las reservas”, aunque se diferenció al aclarar que “este proyecto viene a blanquear lo que se hizo en 2010 y 2011, que no esta mal, pero que no nos gusta en esta coyuntura económica”.
Otra de las voces del kircherismo que defendió el proyecto fue la del titular de la comisión de Presupuesto, Roberto Feletti, quien afirmó que el proyecto “es un paso adelante en la perspectiva de consolidar la autonomía de Argentina en un mundo globalizado” y que “le da a Argentina la capacidad de tener moneda como representación de activos y de bienes producidos en el país y no de reservas en el Banco Central”.
Entre los bloques aliados, el diputado del Movimiento Popular Neuquino, Jorge Brillo consideró que con esta iniciativa "se trata de dotar a la institución de un mayor dinamismo y capacidad de interacción en la economía real y cotidiana de los argentinos” y que “es importante vincular al Banco Central directamente con la producción, la planificación y la infraestructura de nuestro país”. OPI Santa Cruz. 30.000 desaparecidos y 4 putas peteras!!