Por RUBEN LASAGNO, PARA OPI
El actual amesetamiento de la actividad política está simplemente consolidando electoralmente al gobierno para el 23 de octubre. Teniendo en cuenta lo ocurrido en las primarias, nadie apuesta a que pueda incidir electoralmente el agravamiento del caso Schoklender y el hecho de que el Secretario y el Subsecretario de Obras Públicas, Jose López y Abel Fatala, pretendan ser implicados. En realidad, en líneas generales la oposición aparece en cierta medida resignada, lo que, a su vez, da la razón y el espaldarazo al kirchnerismo. El más obvio esta semana fue el paso dado por el candidato radical a la gobernación de Mendoza, Roberto Iglesias, que pedirá el corte de boleta. Es decir que razonablemente impulsará el corte con CFK para presidente. Operadores del gobierno están hoy mismo negociando esta solución también con otros candidatos opositores. A su vez, la actual tirantez entre Eduardo Duhalde y Mario Das Neves tiene que ver con que este ultimo estaría siguiendo los pasos de Felipe Solá para reinsertarse en el oficialismo inmediatamente después de octubre.
Una Jugada Grande
Pero la eficiencia puesta de manifiesto por el llamado "el cristinismo " no sólo se ocupa de ir desguazando poco a poco a los núcleos opositores, sino que avanza en acuerdos comerciales estratégicos con proyecciones políticas. Tres días atrás, el canciller Héctor Timerman, tras reunirse en Pekín con altos funcionarios de China, anunció financiamiento chino de ese país por U$S 10.000 millones para ferrocarriles y subtes.
El acuerdo será con la empresa China Machinary and Equipment Corporation (CMEC) para reactivar el ferrocarril Belgrano por U$S 2.500 millones y además en breve se firmarán los contratos para la construcción del metro de la provincia de Córdoba (centro) entre otras obras.
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