CANTIN…CANTIN

Por Rubén Lasagno, para OPI

Un tumulto “ veredil” observamos anoche en la calle Don Bosco, donde uno de los candidatos a la Intendencia local, precisamente el hombre del epígrafe, realizaba su lanzamiento, con la intención de iniciar el camino hacia el sillón que hoy es de su amigo del alma, Pirincho Roquel.

Amigo del alma es al que se le aprueban todos los presupuestos sin chistar, al que se le toleran entuertos, contubernios, y lo que es peor, inmovilidades que fueron en perjuicio de los ciudadanos de esta Capital, mientras este “ candidato” fue presidente del Concejo Deliberante. ( cuatro años a la basura).

No hace mucho, otro “ compañero” pretendió ponerse de acuerdo con este pequeño hombre. Este compañero, hombre de la política también, pensaba que podría establecer alguno de esos pactos que concretan los candidatos, bajo el paraguas de la Ley de Lemas. “…yo te aporto tantos votos…y vos me das dos Secretarías…”, por ejemplo.

Ambas cabezas, en el estricto sentido de la palabra, se llenaron de algo: la del visitante, se llenó de indignación, y la del candidato Cantín, de soberbia, porque sin que se le mueva un pelo ( de los recientemente teñidos), le dijo: …” qué me venís a proponer a mí, si yo tengo trece mil votos!!!”

Trece mil votos son muchos votos. No los tiene Cantín.

Cuántos votos tiene Cantín?. Habría que preguntarle a algún experto en mediciones, pero si es por la concurrencia al acto… le cuento amigo lector…ochenta personas adentro del pequeñísimo local…y unos veinte afuera, simplemente porque no entraban todos.

Un Cantín sin equipos técnicos, un Cantín que no camina, un Cantín sin respaldo… un Cantín terco y mal acompañado, es un voto perdido.

 

Tema: cantin

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