Código Civil: la Presidenta pidió que se apruebe este año
Al presentar el anteproyecto que enviará al Congreso, Cristina Fernández sostuvo que "no se pueden resolver los problemas del siglo XXI con textos del siglo XIX". Además anunció que se creará una comisión bicameral en el Parlamento para tratar el tema.
La Presidenta recibió esta tarde en el Salón del Bicentenario de la Casa Rosada el anteproyecto del futuro nuevo Código Civil y Comercial unificado y anunció que enviará al Congreso un proyecto para la creación de una comisión bilateral para abordar el tratamiento de dicha norma, que espera sea aprobada durante este año.
Cristina presenta el anteproyecto de reforma del Código Civil y Comercial.
Las modificaciones fueron elaboradas por una Comisión integrada por el titular de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti, su par Elena Highton de Nolasco y la jueza mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci, con la colaboración de más de 100 juristas.
"Este Código Civil revela los nuevos tiempos. Recién cuando lo escuchaba a Lorenzetti explicar la necesidad de un nuevo Código basta decir que el anterior fue escrito en el siglo XIX y estamos en el XXI", explicó Cristina.
"Es imposible estar de acuerdo con todas las instituciones, sobre todo a lo que se refiere a los derechos personalísimos", destacó.
La Presidenta destacó algunas cuestiones que tendrá el nuevo Código. "Yo quiero detenerme en los derechos que tienen que ver con la vida cotidiana de la gente. Yo conozco mucha gente que quiere adoptar un hijo y tiene muchos inconvenientes. Me parece mal que por artilugios legales esto no se pueda lograr. Le pido a la Justicia del sector de familia que actúe más rápido en cuanto a la violencia doméstica. Además, toda la Justicia debe estar destinada primariamente a la protección de los menores, porque los mayores tenemos elementos para defendernos. Que los jueces escuchen a los niños", evaluó.
Cristina también hizo referencia a la simplificación del divorcio. "El divorcio es una de las causas de mayor estrés. A uno no le gusta divorciarse, pero se trata de evitar la tortura cuando una pareja no se ama más o cuando uno de ellos no ama más, porque una sola persona podrá pedir el divorcio. Y esto no es liviandad, lo único que se está haciendo es simplificar situaciones. O los contratos prenupciales que están vigentes en muchos países. Quién le puede imponer la moral a una pareja", sostuvo.
En otro punto de su discurso, destacó los vances en la ciencia y la inclusión en el Código de las técnicas de fertilización asistida. "Vivimos en un siglo en el cual el avance de la ciencia es evidente y esto hay que legislarlo. ¿Qué hay que hacer con los embriones?, esto lo tendrá que resolver el Parlamento. Lo mismo que la gestación sustituta", explicó.
La Presidenta también anunció que estarán abordados los derechos de propiedad de los pueblos originarios porque reconoce la propiedad ebn la comunidad y esa tierra no podrá ser ni arrendada, ni alquilada, ni materia de especulación.
"Debemos constitucionalizar las relaciones comerciales y civiles, darles el sesgo de igualdad para asegurar la dignidad y la libertad de elección de las personas. Estamos dando un salto cualitativo. Yo tengo mucha fe en que este año podamos aprobar este nuevo Código reunificado", manifestó.
"Tenemos una resonsabilidad que es generacional. Somos la generación del Bicentenario y tenemos la obligación de superar las diferencias que nos impiden avanzar. Debemos abandonar las posiciones irreductibles y dogmáticas. Yo quiero hablar de un Estado constitucional, democrático y de derecho. Y además ese derecho tiene que reflejar los problemas cotidianos que tiene la sociedad", agregó.
"Es imposible resolver los problemas del siglo XXI con textos del Siglo XIX. Lo mismo que nos debemos una reforma del Código Penal que deberá ser reactualizado y reordenado a los nuevos tiempos, porque estamos hablando de la vida y de la libertad", anticipó.
"Que se queden tranquilos todos los argentinos. No se van a sancionar cosas a sus espaldas. No le metan miedos en la cabeza a la gente, no subestimen a la sociedad que ha alcanzado un grado de madurez muy importamte. Aquellos temas que por convicciones religiosas sean discutibles, estaremos dispuestos a debartirlos. Hay que levantar las banderas de la pluralidad y la diversidad. Es importante sentirse libre, pero también hay que sentirse responsables. Hagamos una buena norma que estoy segura que así va a ser", concluyó.